De este modo culminó el Congreso Nacional Federal de la Central de Trabajadores de la Argentina. Casi 11 cuadras de marcha, como pocas veces se ha visto en los últimos años, para recordar el 24 de marzo de 1976, el comienzo de la Dictadura Militar más sangrienta en Argentina.
Más de 10.000 personas, con banderas y bombos, desfilaron desde el Polideportivo Islas Malvinas, luego por la Avenida Independencia hasta la calle Bolivar, lugar para el acto. El trencito del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo encabezaba la multitudinaria columna de manifestantes.
“Madres de la Plaza, el pueblo las abraza”, entonaron al unísono desde el palco principal. “Para los 30.000 compañeros desaparecidos, para todos ellos”, en sentido dedicatorio, agregaron.
Sin duda, una verdadera fiesta de los trabajadores de la CTA, que llegados desde todas las provincias argentinas, dieron una muestra de madurez para debatir temas que hacen, no solo al sector, sino al país todo.
En el acto saludaron dirigentes de centrales sindicales de distintos lugares del mundo que estuvieron presentes en el Congreso Federal y luego hicieron uso de la palabra Elia Espen, integrante de la Mesa Nacional de la Central y miembro de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora y Hugo Blasco, secretario de Derechos Humanos de la CTA.
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